jueves, 29 de septiembre de 2016

Nace un bebé con la nueva técnica de ‘tres padres genéticos’

El pequeño tiene cinco meses y se le aplicó la técnica para librarlo de una enfermedad hereditaria de su madre

El doctor John Zhang, con el bebé recién nacido, en una imagen de 'New Scientist'. ATLAS / A. OCIU
El primer bebé del mundo engendrado con la técnica de reproducción asistida que utiliza el ADN de tres personas, llamada como de los tres padres, y sin destruir embriones, ya ha nacido, según ha publicado la revista New Scientist. El niño ya tiene cinco meses y tiene el ADN de su padre y de su madre, más una pequeña cantidad de código genético de una donante.
Los médicos de Estados Unidos que han aplicado en México esta técnica sin precedentes querían asegurar que el niño naciera libre de una enfermedad genética de su madre, de origen jordano. La madre del pequeño había perdido a sus dos primeros hijos por culpa de una enfermedad rara, el síndrome de Leigh, una dolencia mortal que afecta el sistema nervioso en desarrollo. Los genes de la enfermedad están presentes en el ADN de la madre aunque ella esta sana, y por eso la pareja recurrió a esta técnica pionera para tener a su hijo.
La técnica de los tres padresdesarrollada en Newcastle (Reino Unido), combina el ADN de los dos progenitores con la mitocondria sana de una donante mujer. De ahí el nombre popular de los tres padres. Aunque, de hecho, sería más correcto hablar de 2,002 padres, ya que solo casi el 0,2% (en concreto, el 0,18%) del ADN de la donante pasa al embrión y, aunque sí se transmite a generaciones posteriores, no afecta a características esenciales del individuo. También los órganos trasplantados convencionalmente contienen ADN del donante, y no se mezclan sus características genéticas con las del receptor de una manera relevante.
El proceso originamente aprobado en Reino Unido es como sigue, de manera esquemática. Se fertilizan dos óvulos, uno de la madre y otro de la donante, con espermatozoides del padre. Se retira el núcleo de los dos embriones resultantes, y solo se conserva el creado por los padres. Ese núcleo se introduce en el embrión de la donante, sustituyendo al núcleo que se ha desechado. Y el embrión resultante se coloca en el útero de la madre. Lo mismo se puede hacer a escala de óvulo, antes de la fertilización. En ambos casos, el cambio es permanente y la futura descendencia del bebé que nazca con esta técnica estará también libre de la enfermedad mitocondrial.
Pero en este caso, la pareja no quería destruir embriones por sus creencias religiosas. El equipo médico recurrió a otra técnica. Primero se extrae el núcleo de un óvulo de la madre y se introduce en un óvulo de la donante al que previamente se le ha retirado su propio núcleo. El óvulo resultante se fertiliza con espermatozides del padre y se injerta en el útero de la madre para que se desarrolle. El equipo de especialistas de EE UU, liderados por John Zhang, usó el procedimiento para crear cinco embriones pero solo uno resultó sano, que fue el que se le implantó a la madre. El resto no resultaron viables. Los padres son musulmanes y no querían destruir dos embriones, que es lo que habría ocurrido si se hubiera usado la otra técnica conocida hasta ahora. Sí ha habido otro caso en EE UU de una niña con tres padres genéticos, pero en ese caso sí se destruyeron embriones.
La Cámara de los Comunes británica aprobó en febrero una legislación que autorizaba esta técnica de reproducción asistida. Reino Unido se convertía así en el primer país que da luz verde a los llamados bebés de tres padres, lo que se espera que ayude a cerca de 150 parejas que cada año pierden a sus bebés por enfermedades raras mitocondriales.

Entre lo extraordinario y la cautela

En el campo de esta investigación se ha recibido la noticia como un logro revolucionario, aunque también se demanda cautela porque se podría incentivar la búsqueda de tratamiepioneros en lugares donde la regulación es menos estricta. Para Julio Montoya, responsable del programa de investigación en medicina mitocondrial del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras es "una noticia súperextraordinaria”. “Demuestra que esta técnica es la única manera de que una madre con una mutación en el ADN mitocondrial pueda tener un hijo sano”, asegura, informa Beatriz Guillén. “Lo más extraño me parece que se haya realizado en México, ya que por el momento solo es legal en Reino Unido, y aun así allí todavía no le han dado la licencia. Si se hubiera hecho algo así en España, los médicos hubieran ido a la cárcel”, añade Montoya, de la Universidad de Zaragoza.
"Al realizar el tratamiento en México, el equipo no estaba sujeto a la misma regulación rigurosa que existe en otros países", ha asegurado el especialista Dusko Ilic, del King's College de Londres, a SMC. “Esto es una preocupación, sobre todo porque la legislación no solo protege a la clínica, sino también al seguimiento de los hijos nacidos con este tratamiento”, añade Bert Smeets, director del Centro del Genoma de la Universidad de Maastricht.
"Parece que tenemos un bebé sano. Debido a que se ha realizado correctamente, se plantearán menos preguntas, pero es importante que aun así las planteemos", insiste Ilic. "¿Era esta la primera vez que realizan la técnica o hubo otros intentos y están informando de esta porque se ha realizado correctamente? Esta y otras preguntas importantes siguen sin respuesta, porque este trabajo no ha sido publicado y el resto de la comunidad científica no ha podido examinarlo en detalle".
Por su parte, el profesor Alison Murdoch, director del Centro de Fertilidad de Newcastle, , explica que si este bebé ha nacido como se sugiere "entonces sí sería una gran noticia. La traducción de la donación mitocondrial a un procedimiento clínico no es una carrera sino un objetivo que debe alcanzarse con precaución para garantizar la seguridad y la reproducibilidad".

¿POR QUÉ EN MÉXICO?

ELÍAS CAMHAJI
En México no existe legislación que regule la clonación ni la reproducción asistida. La Ley General de Salud de México no contempla las técnicas de fecundación in vitro, ya sea la de reemplazo mitocondrial, como en este caso, u otras. "Es un tema delicado que ha permanecido en el tintero y no se ha abierto a la discusión", aseveró el pasado 6 de septiembre Elías Octavio Iñíguez, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara baja.
Algunas iniciativas de ley en la última década, que no han sido aprobadas ni votadas, han propuesto que la manipulación humana de los embriones sólo pueda realizarse si las parejas son estériles o tienen problemas de fertilidad, pero no contemplan cambios genéticos para prevenir la transmisión de enfermedades de los padres a hijos.

lunes, 26 de septiembre de 2016

AGUA Y SALES MINERALES


La vida se originó en un ‘charco de orines’

Un equipo de investigadores explica cómo llegó el fosfato a las moléculas de ADN, un paso fundamental para entender cómo aparecieron los primeros organismos vivos

Estromatolitos como los de la imagen, en el Parque Nacional Yalgorup, en Australia, son los seres vivos de más antiguedad que han dejado vestigios C. EECKHOUT / VÍDEO: REUTERS-QUALITY
El día de 2010 que José Gil Valenzuela se puso a limpiar los orines de sus cerdos no se imaginaba que tropezaría con algo que ayudaría a resolver el misterio del origen de la vida. Entre los restos de la fosa de purines, aquel granjero de Maçanet de la Selva (Gerona) encontró unos cristales enormes que no había visto nunca. La persona a la que se dirigió en busca de respuestas, César Menor-Salván, un investigador que entonces trabajaba en el Centro de Astrobiología que el INTA y el CSIC comparten en Madrid, no tardó en identificar aquellos residuos inesperados. Se trataba de estruvita, un mineral de la familia de los fosfatos que se suele encontrar en depósitos como los de Gil Valenzuela, en las latas de conserva o incluso en las piedras del riñón.
Años después, cuando Menor-Salván se encontraba ya en el Instituto de Tecnología de Georgia, en Atlanta (EE UU), volvió a recordar aquellos cristales y aquella fosa de purines. En el Centro para la Evolución Química, el investigador español y otros compañeros trataban de dar respuesta a una pregunta clave para entender cómo aparecieron los primeros seres vivos. En los ladrillos básicos que componen nuestro organismo, en las moléculas de ADN y ARN, abunda el fósforo, que cumple una función clave como soporte de la estructura que sirve para codificar la información de la vida. Sin embargo, los minerales de fosfato son poco solubles y los científicos no acababan de encontrar una explicación satisfactoria para explicar cómo se incorporó a las moléculas de ARN en la Tierra primitiva.
La vida pudo aparecer muchas veces en distintos lugares en las condiciones de la Tierra primitiva
Durante 50 años, se han ofrecido todo tipo de explicaciones a la inopinada abundancia de fósforo en los seres vivos, incluida su importación del medio interestelar a bordo de asteroides, pero el grupo de Georgia planteó que quizá el origen fuese mucho menos exótico. ¿Y si la vida se hubiese formado en un charco de agua sucia, parecido a una fosa de purines, hace 3.900 millones de años? Entonces, la urea, en una época en la que aún no había animales que la produjesen, habría aparecido a partir del ácido cianhídrico formado en la atmósfera de aquel joven planeta e incorporado por bombardeo de meteoritos y cometas, y se habría ido acumulando en aquellos estanques junto a otros componentes orgánicos. Así se habría formado la estruvita que habría transferido a las primeras moléculas orgánicas el fosfato que ahora se ve en los seres vivos.
Esta explicación, que se ha publicado en la revista Angewandte Chemie, apoyaría siglo y medio después la intuición de Charles Darwin, que ya en 1871 se imaginó el origen de la vida en un charco de agua caliente con fosfato y amoniaco. En aquellas condiciones se habrían formado también "las letras" que componen los ácidos nucleicos que codifican las instrucciones que sirven para generar seres vivos.
Apoyado en su hipótesis sobre el fósforo, Menor-Salván plantea que la formación de los primeros compuestos orgánicos y la aparición de los primeros seres vivos debió ser un proceso muy rápido. “Podemos pasar con rapidez del fosfato inorgánico a los precursores de ARN y a que se formen otros compuestos que pueden desarrollar una tarea bioquímica”, explica. “Hablo de algo que podría suceder en un periodo breve, no en términos geológicos, sino en el término de una vida humana”, añade. En las condiciones de aquella Tierra joven, la aparición de un charco de agua sucia con potencial para generar organismos vivos no habría sido fruto de una conjunción excepcional de factores. “Yo estoy convencido de que es un fenómeno que se dio en muchos sitios”, asevera Menor-Salván.
Probablemente se dieron distintos tipos de sistemas orgánicos complejos y terminó prevaleciendo la bioquímica que conocemos hoy
El investigador plantea incluso que al principio pudieron aparecer distintos códigos de ADN, con letras distintas de las cuatro básicas que ahora componen la información genética. “Probablemente se dieron distintos tipos de sistemas orgánicos complejos y terminó prevaleciendo una bioquímica, quizá porque la combinación actual de letras es la más estable o la que mejor equilibra la estabilidad con la capacidad de replicación para generar nuevas copias y evolucionar hacia nuevas soluciones biológicas”, apunta.
La búsqueda sobre las claves que permitan explicar cómo aparecieron seres capaces de autorreplicarse a partir de elementos inanimados también servirá para imaginar si la vida es algo terrestre y extraordinario o un producto natural de las reglas del universo. Menor-Salván considera que los charcos llenos de urea como los que sirvieron de cuna a la vida terrestre pueden ser algo frecuente entre los innumerables mundos del cosmos. Además, piensa que la vida extraterrestre, aunque no tiene por qué ser idéntica a la que puebla nuestro planeta, será, probablemente, parecida. “La química tiene unas reglas que nos limitan, no se puede hacer cualquier cosa”, cuenta. “En el Marte primitivo o en la Tierra primitiva, la química debió ser parecida. Pasa lo mismo si nos imaginamos una atmósfera con nitrógeno o metano, o los hielos que contiene un cometa. Siempre se producen los mismos procesos químicos”, añade. “Así, aunque morfológicamente las formas de vida puedan ser más diversas y más difíciles de imaginar, los sistemas bioquímicos podrían ser parecidos en todo el universo”, concluye.
El equipo responsable de este artículo sigue trabajando ahora para tratar de explicar el salto que permitió a determinadas agrupaciones de moléculas organizarse de tal manera que pudiesen replicarse de forma autónoma, evolucionar y convertirse, en definitiva, en seres vivos.

jueves, 22 de septiembre de 2016

miércoles, 14 de septiembre de 2016

YOLANDA KAKABADSE / PRESIDENTA DE WWF INTERNACIONAL

“El 40% de la comida que se produce acaba en la basura y eso es inmoral”

La ex-ministra de Medio Ambiente de Ecuador lamenta la falta de concienciación sobre el excesivo consumo de agua y alimentos

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Yolanda Kakabadse con pancartas contra el cambio climático. CARLOS ROSILLO
Yolanda Kakabadse (Quito, Ecuador, 1948) es la presidenta de WWF internacional y ex-ministra de Medio Ambiente en Ecuador. Kakabadse se ha dedicado desde los años 70 a defender el planeta; ha sido fundadora y presidenta de varias ONG y ha dado conferencias por todo el mundo en favor de la naturaleza. La semana pasada visitó Madrid para participar en la segunda edición de los Diálogos sobre el Agua entre América Latina y España. "Hay muchas buenas experiencias que compartir", cuenta con una sonrisa. Kakabadse participó en el panel sobre el uso del agua en ámbitos urbanos. "Se pierde mucha agua. Y todos pensamos en ello como algo inagotable, pero ¿de qué me sirve el agua en el océano?".
Pregunta. Como soluciones prácticas, ¿qué podemos hacer para mejorar la gestión del agua?
Respuesta. Para empezar, tenemos que relacionar este tema con el cambio climático, porque agrava el potencial de sufrir sequías e inundaciones. Otra cuestión es que no hay un usuario principal del agua. Por ejemplo, en América Latina, el sector agrícola se ha sentido siempre como el dueño del agua. Y eso está mal. Sobre todo, porque después hay muchísimo desperdicio de comida. Se está produciendo más comida que la que podemos consumir y el 40% de esa comida termina en la basura. Eso es inmoral, es falta de ética y de solidaridad con el planeta… Porque para producir esa comida ha hecho falta el consumo de agua.
P. Y a la hora de buscar responsabilidades, ¿dónde debemos mirar, al consumidor o al productor?
Todos pensamos en el agua como algo inagotable, pero ¿de qué me sirve el agua en el océano?
R. Yo creo que la responsabilidad está en ambos lados. Primero hay que reducir los niveles de ambición económica del productor y hacerle más responsable. Y en cuanto al consumidor, debemos aprender a medir de nuevo la calidad de un producto a través del olfato, del tacto o del aspecto, y no solamente a través de una etiqueta que señala la fecha de caducidad.
P. Usted ha hablado en alguna ocasión de la importancia de los líderes para promover ese tipo de consignas. ¿Quién cree que ahora está llevando la iniciativa?
R. Algunos líderes empresariales. No todos, pero sí muchos. Los acuerdos de París, por ejemplo, tuvieron dos actores fundamentales: los líderes locales como los alcaldes y algunos del sector empresarial. Estos quieren que su empresa perdure 200 años, no 20. Es cierto que se van a hacer más ricos en 20, pero esa no puede ser la visión. La visión es que su negocio perdure en el tiempo para que haya varias generaciones de beneficiarios.
P. Entonces, ¿tenemos razones para ser optimistas?
El 40% de la comida que se produce termina en la basura y eso es inmoral, es falta de ética y de solidaridad con el planeta
R. Yo soy siempre optimista, los ecologistas somos optimistas porque si no, ya nos hubiéramos suicidado hace mucho tiempo. Pero siempre continuamos luchando porque sabemos que hay nuevas formas de enfocar los problemas y nuevas respuestas.
P. Sin embargo, todavía hay gente que sigue negando el cambio climático. ¿Cómo se les puede convencer?
R. Lo lamentable es que algunos seres humanos solo cambian con un golpe duro. Por ejemplo, el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg decía que no había cambio climático hasta que el huracán Sandy golpeó su ciudad. Ahí no le quedó más remedio que cambiar de opinión y pedir perdón. La lástima es que no reconozcamos el valor de las predicciones científicas. Pero así es el ser humano. Solo a golpes entendemos que existen realidades que no queremos aceptar.
P. Uno de los problemas del medio ambiente son los plazos. Todos los planes tardan mucho en ponerse en marcha. ¿Cómo se podrían acortar estos plazos?
R. Los eventos nos van a obligar a acortar esos plazos. Cuando veamos que nuestro vecino se queda sin agua, cambiaremos. Pero, somos tan incrédulos ante las evidencias científicas que nos cuesta cambiar. Y el problema es que no explicamos bien por qué tenemos que cambiar. Y el ciudadano tiene que entender por qué debe cambiar su comportamiento.
Los ecologistas somos optimistas porque si no, ya nos hubiéramos suicidado hace mucho tiempo
P. ¿Qué papel juegan en esto las ONG como WWF, la que usted preside?
R. Uno esencial. Porque somos conscientes de la necesidad de ejercer de bisagra entre la información científica y el comportamiento humano. Lo de salvar al lince no es solo porque es bonito, es porque ocupa un hábitat que está siendo amenazado. Y lo mismo ocurre con Doñana. Doñana no es importante por su belleza sino porque asegura el agua, la regulación del clima, la seguridad de un río. Y esas cosas hay que explicarlas.
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Yolanda Kakabadse sostiene un oso panda, el símbolo de WWF. 
P. ¿Y no cree que el hecho de que haya tantas ONG y con distintos campos de actuación hace que los mensajes pierdan fuerza?
R. No, porque cada grupo de población tiene distinta forma de recibir el mensaje. Entonces, hay quien puede hacer caso a algunas de las ONG del establishment y no hacer mucho caso a otra más radical. O al revés. Cada sociedad, tiene distintas formas de recibir y de expresar un mensaje.
P. ¿Y dónde cree que está WWF? ¿En elestablishment o entre las radicales?
R. Yo creo que estamos en una masa intermedia. Nuestra habilidad para conversar tanto con gobiernos, como con el sector productivo o con el indígena nos ha colocado en un lugar privilegiado en el que tenemos a mucha gente que nos escucha. Es cierto que algunos nos acusan de corrupción por hablar con el sector productivo, pero para nosotros, es un valor añadido. Porque ese sector productivo tiene un impacto sobre el planeta tremendo y si no podemos dialogar con ellos, no podemos terminar con el problema.
P. ¿Cree que estamos a tiempo de revertir el daño que le hemos hecho al planeta?
R. Vamos a sufrir impactos más serios de los que creemos. El impacto del cambio climático sobre las sociedades humanas va a ser muy serio. Y ojalá pongamos más esfuerzo en revertir los procesos cuando nos golpee.
La amenaza más importante para el ser humano es el cambio climático
P. ¿El cambio climático es entonces el enemigo número uno?
R. Absolutamente. En estos momentos la amenaza más importante para el ser humano es el cambio climático.